Durante
un tiempo había bastado con escribir pequeños fragmentos que colgaban, como pájaros
en cables eléctricos, en un universo, real e irreal a la vez, amalgamado con
letras e impulsos electromagnéticos. Era reconfortante desahogar el día a día
de una vida común en unos textos que, en la pantalla, la reflejaban más
divertida e interesante. Pero un día no fue suficiente.
Él
había sido la voz compañera con la que tantas noches esquivó a la soledad. Ambos
movían las piezas en su lado del tablero, no para ganar la partida al otro, sino a la realidad que arañaba sus vidas. Pero
un día, la música compartida en la imaginación y las confidencias sesgadas, no fueron
suficientes.
El
día en el que todo cambió llegó inesperado, sin razones aparentes; fue desplazando
espejismos e instalando certezas y, aunque en la superficie nada lo reflejó, todo
fue distinto. Sopló el viento de un adiós tibio y agradecido que alejó las
rutinas que habían sido las lianas de Jane. Llegó un hola ilusionado por vivir
sin anclajes ajenos, y la precariedad del camino sin brújula fue sustituida por un refugio cimentado en las propias necesidades y deseos.
Hoy hace dos meses que no visito este lugar donde tanto he compartido.
ResponderEliminarHay tiempos acelerados, tiempos de pausa, tiempos de espera, tiempos de búsqueda, tiempos de vivir intentando responder a las propias preguntas.
Un día me sentí una Jane tan perdida como decidida a seguir adelante. Quisiera creer que lo logré.
Gracias a todos por estar ahí.
Y aquí seguiremos. Haz el favor de escribir más.
ResponderEliminarGracias Ana C.
EliminarSin duda volveré a escribir, soy una juntaletras vocacional.
Besos.
Continuamos, seguimos habitando nuestra isla, nuestro espacio. No queda otra.
ResponderEliminarY me uno a mi Toc, que escribas más!!!
Un abrazo mi Gondi.
Querida Auroratris tú, que tanto me conoces, bien sabes que estoy en una pausa necesaria y gratificante.
EliminarBesos.
Guau, que preciosidad de texto,amiga; me encanta esa prosa...tienes que escribir, gondo, te lo piden tus letras :)
ResponderEliminarBesotes
Compañero de pupitre, como tú, llevo en la sangre el germen de las letras. Escribimos como respiramos, para poder vivir.
EliminarBesos.
:)
ResponderEliminarMe alegro.
A seguir caminando.
Besos.
Gracias, Toro. A veces andar por la vida es más complicado que caminar sobre tacones de aguja de 10 cms., pero tanto lo uno como lo otro se intenta jajaja.
ResponderEliminarBesos.