ADÁN, SIN EVA Y SIN EDÉN
No se llama Adán, ni está hecho de barro, aunque a veces se siente arcilla entre los dedos de un artista demente, que no termina de dar forma ni sentido a su vida.
¿Por qué no es capaz de vivir como la mayoría de la gente? ¿Qué espera? Es un afortunado en los tiempos que corren. Tiene trabajo. Se reprodujo. Ha despertado afectos, e incluso algunas pasiones. Y sin embargo… Le muerde la desazón. Lo altera el vértigo del vacío. Le atrae el abismo del abandono. Le quema el frío de la soledad.
No busca a Eva, que no tendría espacio en su vida. No espera encontrar un Edén en el que no cree. Y ese escepticismo, que no confunde con sabiduría, cubre de plomo sus pies, encadenándolo a la celda donde es prisionero y carcelero a la vez.
EVA, SIN ADÁN Y SIN EDÉN
Cada mañana Eva abre los ojos al nuevo día. Como no vive en el Edén, no la rodean hermosos frutales, ni las más bellas flores perfuman y adornan su vida. No oye rumor de riachuelos, sino el ruido del tráfico y las voces de otros. Los animales con los que se cruzan están prisioneros de una cómoda domesticidad, o sobreviven vagabundeando en la dura selva de asfalto y humo.
No hay Adán compartiendo el “No paraíso”. Gana Eva el pan con el sudor de su frente, aunque gracias a duchas y desodorantes perfuma cada día la piel cansada. No añora la vida paradisíaca que nunca ha conocido. No llora la perdida de Adán, pues solo lo intuye. Lo que sí hace es imaginar posibilidades y seguir caminando, sin reclamar utopías pero soñándolas.
EL EDÉN
Existe el azar. Adopta mil formas. Casualidades vestidas con las palabras de otro, en cuyo pensamiento te reconoces. Miradas, que al cruzarse se saben semejantes. Encuentros, que debiendo ser fugaces, se alargan. Algo sucede, no importa el cómo y, a veces, tampoco el por qué.
Si Adán y Eva se encuentran, comenzarán tiempo arañado al reloj de lo establecido. Descubrirán un mundo virgen que habitar, e inventarán palabras para soñarlas juntos. Adán querrá a Eva, y Eva querrá a Adán, en un Edén frágil, absurdo, feliz, y privado. Cansados de vestir el traje de una realidad estrecha, cuyas costuras aprietan, allí desnudarán sus vidas en un espacio y tiempo que harán suyo.
Pero en este Edén de los que imaginan habita la maléfica serpiente de la realidad. Ella, que se mueve a ras del suelo y odia las alas de los sueños, promete paraísos artificiales a los que puedan pagarlos, o dudosos mundos de paz a quienes acepten vivir en Promociones Conformidad.
Qué real y metafórico al mismo tiempo...
ResponderEliminarEs que el día 9 es el de Murciaquéhermosa eres, y mira por donde esta año cae en domingo sin pasar al lunes.
EliminarHala a trabajar por culpa de los del Edén... jajaja.
Besos.
Y poético. Es una realidad muy dura que nos aplasta, sabemos de esa serpiente y tenemos que vivir sorteándola. Y los Adanes... ay los Adanes... no se atreven a compartir ese Edén que sólo es paraiso cuando está Eva.
ResponderEliminarLos Adanes y la Evas, serpientes y paraísos...
EliminarLa vida, sureña, la vida... siempre buscando lo que uno no tiene y obviando, mil veces, lo que se da por supuesto.
Besos de lunes en modo Eva (sin edenes ni adanes).
Me uno a mis compañeras, es la realidad en metáfora. Dura y real.
ResponderEliminarUn abrazo mi Gondo, de los de verdad.
Gracias Auroratris.
EliminarParece que el Edén es una utopía más a buscar, pero a la que nos negamos a renunciar.
Besos con abrazos (realistas).
La señora de Tarzán que pase por Analogías a recoger una cosilla...
ResponderEliminarYo Jane paso, pero no soy señora de nadie y menos de un Tarzán musculitos en taparrabos.
EliminarYo busco a Adán (BCC), que la rubia ya se encarga de Jaq's jajaja.
Gracias.
Un símil que así nació, el que haces, Ángela, de historias religiosas y filosóficas.
ResponderEliminarTe doy besos
Ya sabes que soy frívola. Lo de la filosofía y la religión lo dejo para los eruditos. Yo junto letras...
EliminarBesos chico del cálido sur.
Siempre se puede aplastar a la serpiente y vivir con Eva sin preocupaciones sobre como puede acabar la cosa, simplemente queriendo estar con ella. Esta claro que el paraiso no existe pero uno puede hacer un esfuerzo por que la vida de ambos se acerce lo mas posible a él. Llamame soñador. Un abrazo compañera.
ResponderEliminarEstoy contigo compañero soñador.
EliminarMi lema es "improbable no significa imposible".
Abrazos buscadores de paraísos improbables pero posibles.