Despertó dolorida, con deseos de seguir arropada en el calor amable de las sabanas. Una vez más la imagen llenó su mente. Él riendo sobre la cama, mostrando feliz e impúdico la perfección de su desnudez.
Aún le duelen en los brazos y los hombros las huellas de sus dientes. Casi vuelve a sentir el vértigo que se apodera de ella en su presencia. El mundo le da vueltas cuando entra en su órbita. No es amor. Hormonas, sin duda. Una atracción tan puramente física que borra todo lo que sea ajeno a su cuerpo, su abrazo, su risa, los juegos, la marca de su lengua, el tatuaje de sus caricias, sus manos…
Morbo. Es la palabra. Ahora sabe lo que es, lo que se siente. Y le gusta ese dejarse llevar por los sentidos más primarios, por ese deseo que, una vez saciado, deja espacio libre.
Salta de la cama sintiendo la sensualidad del cuerpo satisfecho, y piensa lo absurdo que resulta “hacer al amor” de una forma tan perfecta con un hombre al que no ama.
No lo quiere.
No le interesa qué piensa.
Le resulta ajeno qué siente.
Y, sin embargo, se ha convertido en su amante.
Buenísimo!! yo opino que hay que probar hacer el amor o como lo llamen (omito como lo llamo yo que tu blog es muy modoso jajaja) con personas de las que no estás enamoradas, hombre lo suyo son ambas cosas, como no, pero lo otro también está genial, tú lo has dicho, son hormonas, necesidad y se disfruta y hale... cada mochuelo pa su olivo.
ResponderEliminarMe encanta el morbo, siempre me llamó la atención y ese morbillo da vida!!
Besos nada morbosos por supuesto jajaja.
¿Con que mi blog es modoso, eh? Ya verás como me desmelene y saque a la luz los relatos eróticos de "A puerta cerrada" y alguno más que visite mi mente jajaja.
ResponderEliminarLa verdad es que la combinación perfecta es amor+sexo, pero por separado cualquiera de las dos opciones es valida si ambas partes lo tienen claro clarete.
Besos, sin morbo, y de todo corazón.
Una logica irracional pero certera y es que si los dos estan dacuerdo en no meter sentimientos de por medio sale eso, morbo, pero sin ser algo malo, que parece que esta palabra acarrea ese significado. Un abrazo Angela.
ResponderEliminarNosotros que juntamos palabras sabemos que hay emociones que tienden a buscarse. Creo que el morbo per se puede estar bien, pero confieso que a mí nunca me bastaría.
EliminarAbrazos.
Hacen muy bien.
ResponderEliminarSi el amor no llega que llegue el sexo.
Besos.
Estoy contigo.
EliminarTodo en esta vida son opciones, y nuestra es la libertad de elegir.
Besos.
Biennnnn!!! Quiero esos relatos ya mismo! El morbo es algo que sentimos todos de una u otra manera...
ResponderEliminarBuen y morboso texto.
Creía que los conocías, Analogías.
EliminarIré recuperándolos a poquitos, que hace mucho calor para según que pensamientos infernales jajaja.
Besos castísimos.
Pero qué bien lo haces,contar y escribir, cada día me sorprendes más. El deseo... nos pierde, pero creo que siempre se sale ganando. Si no se tienen las dos cosas, amor y sexo, tengamos al menos la segunda, que se vive muy bien sin calentamientos de cabeza pero sí de cuerpo (siempre que puedan ser satisfechos, que si no, menudo martirio). Y cuelga todos los relatos eróticos ya. Pero ya.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias Lucy.
ResponderEliminarLos colgaré. Creo que te comenté que surgieron porque pensé si podría escribir sobre erotismo tal y como yo lo entiendo, como la alta costura del sexo, evitando, en lo posible caer en lo vulgar.
Besos agradecidísimos.
Gran combinación su perfecta desnudez y tu gran texto, es uno de los mejores que te he podido leer, incluidos los de: "A puerta cerrada".
ResponderEliminarElegancia en estado puro. Te felicito.
Un fuerte abrazo mi Gondo, y con amor, jejejee.
Con amor te respondo (pero sin lésbicas intenciones) jajaja.
EliminarBesos querida amiga.