Quién soy

En un mundo imperfecto, yo no soy la excepción

martes, 5 de noviembre de 2013

Ficciones

Despertó como tantas otras veces de madrugada, pero esta vez no pudo dar media vuelta y deslizarse en la niebla de la inconsciencia. Algo había activado ese resorte que nos saca del sueño y nos empuja al territorio de la vigilia. Permaneció inmóvil, alerta, registrando cada bostezo de la casa, el quejido de los muebles, la sordina de un coche… Nada, y sin embargo…

Terminó por abandonar la cama, ahora convertida en un amasijo de sábanas y desasosiego. La garganta reseca le pedía un trago de agua y se dirigía a la cocina cuando vio el resplandor blanquiazul de la pantalla. Era eso, pensó, había dejado el ordenador encendido. Con el vaso de agua en la mano, se detuvo en la puerta del despacho observándolo. Él leía concentrado, lo veía pasar páginas en la pantalla. Aunque conscientes de la presencia del otro,  ambos guardaron silencio. Solo al llegar al final de la historia que ella había creado, él se volvió:

-¿No hay más? ¿Es ese “tu final”? –su voz tenía un matiz de rabia y tristeza.

-¿Esperabas otro?

-Esperaba… - dudó buscando las palabras apropiadas-  supongo que algo diferente.

-¿Y cuál habrías elegido tú? ¿Un final feliz?

-No la habría dejado sola.

Ella avanzó mirándolo a los ojos, tan desnuda bajo el fino camisón como en la mirada:

-Pero lo hiciste. La abandonaste no una, sino tantas veces como llegaste.

-Tú sabes que no fue posible un destino distinto. Soy todos los hombres que una vez creyeron amarla, o la amaron, pero no pudieron permanecer a su lado. Creí que era amor cada vez que la encontré, te lo aseguro. La amé siendo un joven. Quise que fuese mi mujer y tener hijos con ella. La busqué en mi madurez desorientada…

-Pero nunca te quedaste con ella.

-No, no lo hice.

-Tú escribiste tus propios finales. Ahora yo escribo el mío, y en él no estás.

-Ya leí. Ni siquiera he merecido un nombre a lo largo del relato.

-¿Es eso lo que te molesta? Puedo ponerte un nombre en cada etapa, pero lo importante es el sentimiento que deposité en ti. Te quise cada vez que se cruzaron nuestros caminos, llevases un nombre u otro, encarnado siempre en un hombre que no fue, como le ocurre a la protagonista de la historia que acabas de leer.

-Tu historia…

- Una historia de ficción, no la  nuestra, aunque te filtres como personaje tanto en cada párrafo como en cada ausencia.

- Con la categoría del hombre que no fue…

-La vida se teje entre emociones de hombres y mujeres que se buscan.

-Entonces volveremos a encontrarnos. Tendré otro nombre, otro físico, otra vida… Y ya no seré parte de la ficción de la novela que imagines sino de tu realidad

- Inevitablemente.

-¿Me reconocerás?

-Espero que no. Quiero encontrarte de nuevo cada vez, sumergirme a ojos cerrados y corazón abierto en un comienzo donde todo se imagina posible, y olvidar que siempre hay un final.

El zumbido penetraba insidioso como un martillo eléctrico dentro de la cabeza. Aún adormecida, sin abrir los ojos, buscó a tientas el reloj y detuvo la alarma que puntualmente la sacaba de su letargo. Permaneció quieta un rato, recordando el sueño. "Mis personajes me plantan cara" -pensó, evocando la conversación con el que, en su novela, englobaba todos aquellos hombres por los que alguna vez sintió eso que llaman amor.

No pudo evitar echar un vistazo al ordenador antes de salir de casa. La pantalla, anodina y gris, custodiaba silenciosa la historia que ella imaginó.

Abrió la puerta y salió a la calle.

Mientras tanto, la vida seguía escribiendo otra historia.









10 comentarios:

  1. "Mientras tanto la vida seguia escribiendo otra historia", bonita frase para un bonito relato, nunca debemos rendirnos puesto que la vida sigue y no sabemos lo que el futuro nos espera. Un abrazo compañera.

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    1. Yo, al menos, me defino como "cuentista", Rendan. Y la vida es mi mentora...

      Besos.

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  2. GRACIAS QUERIDA AMIGA POR VENIR A COMPARTIR LA TARDE DEL TÉ, QUE ES UNA MANERA DE ESTAR MÁS CERCA, DE UNIFICAR SENTIMIENTOS, DE DEBATIR A VECES... PORQUE NO TODOS ESTAMOS DE ACUERDO EN ALGUNAS CUESTIONES. ESO ME GUSTA TAMBIÉN.
    UN BESO GRANDE.

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    1. Gracias por tu paso por este lugar.
      Yo no tengo té, pero hay sopa de letras jajaja.

      Abrazos.

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  3. Los personajes están revolucionados.
    Que no te pase nada.

    Besos.

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    1. ¡Ay los personajes! ¿Qué historias podría yo imaginar sin ellos?
      Es una mutua necesidad.

      Besos.

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  4. Quiere más protagonismo, no hay duda, es capaz de colarse en tus sueños para reclamar su espacio. Tus frases consigues darle un toque nostálgico y melancólico a tu historia, por cierto, preciosa.
    Un abrazo mi Gondi.

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    1. Muchos personajes son la suma de rasgos de gente que forma parte de nuestras vidas, a eso le echamos gotas de fantasía y... si hay suerte tenemos una ficción.

      Besos Auroratris de mis mañanas.

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  5. Madre mía, esto es literatura dentro de la literatura. ¿A qué me recuerda esto? Ah, sí a una novela que tú me prestaste, protagonizada por un escritor al que se le aparece uno de sus personajes. Te metes en terrenos de alto nivel y yo me quedo sin palabras.

    Un besico

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    1. Tú sabes que esta historia me rondaba. Te la conté en uno de nuestros viajes a Murciaquehermosa eres.Y conste que tengo más historias para amenizar el trayecto o amenazar jajajaja, que igual también.

      Besos.

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