Es difícil elegir entre ser mujer o madre.
Durante años mi opción, más difícil todavía, fue vivir un triángulo amoroso: madre-hija-mujer. El área de esta curiosa geometría emocional abocó a la mujer a un resultado cero. ¿Perdí? ¿Gané? No tengo ni idea, soy de letras, ya lo sabéis, y hay cálculos imposibles, ecuaciones con incógnitas que jamás se despejaran, y fórmulas que solo sirven sobre el papel.
Hoy que, por desgracia, el papel de hija es un recuerdo del pasado, la madre desconfía de la mujer renacida que clava sus tacones en el terreno reconquistado mientras una voz recuperada enumera razones.
Las madres son de ciencias ¿sabéis?; las mujeres de letras.
La cabeza o el corazón...no te sientes a esperar que la vida son dos trazos y un borrón.
ResponderEliminarUn abrazo querida mía.
Me ha encantado eso de "las madres son de ciencias, las mujeres de letras".
ResponderEliminarBesos.