Quién soy

En un mundo imperfecto, yo no soy la excepción

lunes, 30 de septiembre de 2013

Nana Blues

No fui niña de peluches. Tenía muñecas de cara inexpresiva y vacíos ojos azules, pero jugar a ser madre y las casitas nunca me interesó. Prefería inventar historias con las muñecas recortables,  a las que  imaginaba viendo como adultas independientes en apartamentos que fabricaba con cajas de camisas.
                                                      
Sin embargo anoche dormí con un precioso búho de tela azul. Lo encontré sobre la cama el día de mi cumpleaños, junto a una caja de bombones. Ese buhito se convirtió en un objeto especial en el momento en que mi hijo menor, pensando en mí, lo eligió en una estantería de ToysRus. Se produjo  la magia de la alquimia y unos trozos de tela cosidos se revistieron de afecto, convirtiéndose en recordatorio del amor que recibo. Ahora, en las horas inciertas que preceden al sueño,  me acompañará, como un blues cuyas notas han sido escritas para mí,  nana de hijo a madre ahuyentadora de desalientos.




16 comentarios:

  1. Es curioso que tu hijo te regale un peluche (cuando nos pasamos la vida al revés, regalándoselo a ellos).

    No me extraña que te haya inspirado, y más, siendo un búho.

    Besos redondos, como los ojos del búho.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es curioso sí... A veces, como él mismo dice, se pone (mejor dicho se ponen los dos) en modo padre. Nos queremos y, ya sabes, entonces todo cabe.
      Besos.

      Eliminar
  2. Es grande esa niña que a veces nos descubres, como grande es ahora que mira con ojos tiernos su peluche.

    Un abrazo, Ángela

    ResponderEliminar

  3. Gracias Luis.
    Al peluche lo miro poco, la verdad; ya estoy mayor para eso, pero me gusta verlo ahí por lo que simboliza: puro amor. Me recuerda lo afortunada que soy y espero que sea una especie de salvavidas cuando me sacudan las aguas embravecidas de la vida.

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Vale, quédate con el peluche, por todo lo que simboliza. Pero reparte los bombones, compañera...
    Abrazos, siempre

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hecho. Y los regamos con vino dulce de Jumilla (algo bueno tiene este sitio jajaja).

      Abrazos.

      Eliminar
  5. Muchos objetos son solo objetos hasta que se conoce la historia que hay a su espalda, entonces pasan a ser un recordatorio del pasado, un puente hacia otro tiempo, otras personas, otras historias. Buena eleccion musical. Un abrazo compañera.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay objetos que son más que mero material con cierta forma. Esos nos acompañan y forman parte de la historia de nuestras vidas.

      Besos camarada.

      Eliminar
  6. El detalle de tu hijo habla por sí solo. Sabe lo que te gusta y se esmera en complacerte. Un lujo de oda a ese momento, amiga mía!!
    Abrazos, y no solo virtuales, jejeje.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya sabes tú como son mis mozuelos: un lujo de seres humanos de los que me permito sentirme orgullosa.

      Besos, abrazos, y ahora sí... café conversacional mañanero. Somos unas suertudas, amiga mía.

      Eliminar
  7. Respuestas
    1. Lo merece.
      Lo merecen los dos (dupliqué mi ADN).

      Gracias.

      Eliminar
  8. Que tierno, eres afortunada.
    Yo también cuando era niña le regalaba a mi mamá y me sentía tan feliz.
    Besos

    ResponderEliminar
  9. Esos pequeños detalles de nuestros hijos son los más grandes para nosotros.Enhorabuena

    un abrazo

    fus

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Son la sal de la vida. O el azúcar.
      Son la vida.
      Abrazos, Fus.

      Eliminar