Quién soy

En un mundo imperfecto, yo no soy la excepción

domingo, 2 de septiembre de 2012

Carta a Jane



Querida Jane:

Es la primera carta que te escribo, aunque mucho es lo que hemos hablado. Tú pareces tener más respuestas que yo, o al menos tus dudas no impiden que enarboles tus certezas. Me gusta imaginarte en tu trocito de selva esta noche, escuchando esa nada que te rodea y que viste el silencio.

Sé que te cuesta caminar; pero lo haces aunque tengas heridas en los pies y muchas más en el alma. No puedes detenerte. No es una elección la tuya, sino una necesidad. Aún así quiero creer que eres la parte fuerte de esa otra que nos engloba, porque bien sabes que yo no lo soy.

¿Qué podemos hacer nosotras, Jane? Podemos llamar a la analítica y racional que a veces aparece, pero nunca nos han servido las teorías, ni las propias ni las ajenas. Tú caminas sin mapas y yo me arrojo a ríos revueltos a pesar de que nunca aprendí a nadar y mucho menos a guardar la ropa.

Cuando tú apareciste alguien me dijo que Jane siempre sobreviviría. Sé que es cierto. Pero te miro en noches como esta, exhausta, casi rendida a un cansancio viejo que se apodera de ti y me pregunto qué precio pagas por esa supervivencia que también es la mía.

Querida Jane… dame la mano. Si tú das los pasos yo te sigo.







Con mucho cariño a todas las Jane's, en especial a Maite, que siempre ofrece una sonrisa nacida en el corazón.
Besos  siempre sureña de mi alma.

2 comentarios:

  1. Pues ... no sólo me dejas sin palabras, me has emocionado Angelilla, sí, mis ojillos brillan.
    Gracias querida amiga. Gracias.

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  2. Leer estas cosas antes de incorporarte a filas...
    Pisa fuerte morena!!
    Palabras que llegan y se quedan.
    Un abrazo

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