El viernes subí la maleta violeta
al trastero. En una novela quedaría bien decir “desván”, pero en la vida tenemos trasteros donde acumulamos objetos que hablan del tiempo que una vez
compartieron con nosotros. Mi maleta estará allí hasta nueva orden, dispuesta
para acompañarme sin preguntar el destino, a la espera de poder rodar por calles desconocidas y respirar otros lugares. Pero de momento aquí estamos, ella en el trastero, y yo con pijama de verano y taza de café
tecleando una vez más.
Se me ocurre que hoy soy la imagen
estereotipo del final de las vacaciones. Miro el reloj y, aunque ya han pasado
las primeras 12 horas de este uno de septiembre, aún no me he tomado la molestia de vestirme y voy en pijama. Me dejo
envolver en la dulzura de unas últimas horas sin más obligaciones que las que
impone el cuerpo. Me muevo con lentitud, saboreando un café. No hay prisa.
Mañana la alarma marcará el comienzo de una jornada distinta, me espera una
mesa de trabajo desbordada, un calendario que cumplir, y se esboza un otoño que
sin duda me sorprenderá.
Pero hoy…, mientras la maleta
violeta cuenta sus últimas escapadas a los otros ocupantes del trastero, bebo mi café sin prisa, a sorbos y en pijama.
A sorbos nos hemos tomado estas vacaciones, disfrutando de cada uno de ellos. Ahora es tiempo de empezar a tomarnos los días a tragos largos.
ResponderEliminarBuen comienzo mi querido Gondo.
Un besazo.
A tragos o a sorbos, pero valorando la compañía, los momentos a solas, las risas, las aventuras y desventuras... ese todo que constituye el tapiz de la vida.
EliminarBesos tejidos de afecto.
Momentos íntimos en pijama y con café. Este texto tiene un sabor y un aroma excelente.
ResponderEliminarGracias, Funámbulus.
EliminarMe gusta el café, el intimismo de las mañanas en las que no apremia el horario laboral, y ahora que empieza a refrescar dormir en pijama.
Abrazos.
Y espero que a sorbos nos vayamos deglutiendo poco a poco este curso, que pase dulce y llevadero, como ese café que estabas tomando.
ResponderEliminarMuy reflexivo e íntimo. Gracias por compartir tus pensamientos con nosotros.
Un beso.
¡Pesada, esta maleta...! Nos aburre con sus historietas de las vacaciones, y encima nos quiere poner los vídeos que ha grabado. Insoportable.
ResponderEliminarFirmado: Un reloj parado a las doce menos veinte, desde el trastero, desván, buhardilla, altillo o zahúrda.
Y abrazos para la porteadora de la maleta