“No somos ná”
Nihilismo matemático
Se tendió en el diván y comenzó a hablar.
Se tendió en el diván y comenzó a hablar.
-Me siento menospreciado, ignorado, olvidado, incomprendido, inexistente....
El psicoanalista cerró el bloc de notas y abandonó la consulta. Abatido, el cero se situó aún más a la izquierda.
“No somos ná”
Nihilismo existencial
Siempre que paso por la estación sueño con huir. ¿Qué sucedería si un día no voy al trabajo? Calculo que la primera mañana nadie llamaría a casa. A mediodía solo la cocina silenciosa notaría mi ausencia. Las horas de la tarde esperarían mi llegada al anochecer. Tal vez mi cama me echaría de menos y sonreiría con picardía al almohadón que le susurra: “¡Al fin solos!”
Cualquier día cojo un autobús a ninguna parte, y desaparezco.
“No somos ná”
Nihilismo iletrado
Fidel Saorín terminó de redactar su innovadora investigación sobre la influencia del pensamiento de Thoreau en la sociedad actual. Luego tecleó el guión que debía entregar al día siguiente a la descerebrada barbie siliconada, contratada por la cadena de televisión como conductora de un programa de máxima audiencia.
A la exposición de su tesis, fruto de dos años de trabajo, acudieron sus padres y un par de amigos.
Ese mismo día, una importante editorial, a raíz del éxito del programa, ofreció un contrato millonario a la star tv de moda por la exclusiva de sus memorias. Fidel Saorín, doctor en Filosofía y Letras en paro, aceptó estoicamente convertirse una vez más en negro literario.
Gran verdad, Ángela. La culpa la tenemos todos un poquito... qué decir a estas alturas, cuando el mundo está de vuelta ya.
ResponderEliminarMe encantó el comienzo.
Un beso y un abrazo
Y en medio de tanto nihilismo... aún soñamos ¿verdad?
EliminarBesos querido amigo.
El autobús a ninguna lo cogimos hace mucho... Ahora, a ver dónde nos deja: Nihilismo tántrico.
ResponderEliminarUn placer leerte, Jane.
Lo bueno de caminar porque sí es que no hay que hacer planes, solo moverse.
EliminarCaminemos, en autobús, en tren, a pie... Da igual, el caso es sentir la vida alrededor envolviéndote.
Abrazos.
Fantástico Angela, la "Gondo" vuelve a las andadas (nunca mejor dicho y sin muletas) jajajajaj.
ResponderEliminarBesos.
Gracias sureña de mi alma.
EliminarLa Gondo está vaguísima, pero al menos va recogiendo los textos que una vez estuvieron en buho.
No sé... Imagino que un buho en la selva está tan fuera de lugar como una Jane urbanita.
Besos querídisima dama de las letras sonrientes.
Ay, ese autobús... Cuántas veces me he quedado con el billete comprado y sin el valor de subir. Un abrazo.
ResponderEliminar